Y de repente notaste
cómo se había trazado
la pedregosa ruta
de empalagosos y voraces
destierros.
Cual figura desdibujada
ya no podrás acoplarte
en los Órdenes mundanos
que levitan
sobre la muchedumbre
y sus fatigas
hechas para amarrar
vientos alborotados.
Te verás atravesando
valles y accidentes
grises, opacos y pálidos
excesivas montañas
desiertos paladines
y nublados poblados.
No llegando jamás
al reencuentro
del cielo con la tierra
pues lo derramado
no se restituye.
Encontrarás a tu lado
un mudo paisaje
gesticulando
sus entrañables vanidades
que provocarán sórdidas
sublimes contemplaciones
Pero por sobre todo
hallarás humanidades
cuerpos de cloroformo
esperando de ti
o más bien
tú esperando de ellas
reciprocidades suficientes
para la inaudita comunión.
Y ya no habrá dioses
celestiales o encarnados
la vida volverá
a la humanidad de la muerte.
No se hallarán
suertes de camino
sólo serán inconclusas veleidades
que te permitirán retirarte
del tribunal
de rutinas enajenadas
y precoces apariencias.
El individuo se desnudará
de empaquetadas labores
y se volverá
líquido desperdigado.
El enjambre racional
siempre tan individualista
dará paso
a la semiótica del espíritu
que entiende que del caos
no hay orden
pero tampoco alienaciones.
Y ya no volverás al estado sólido
donde nada circula
y todo es paciencia-esmero.
Pero como la travesía sólo gira
sobre sí misma
pisarás nuevamente el albor
abajo de los soles
que, irónicamente
iluminan
sus propios eclipses.
Serás al fin y al cabo
otro de lo mismo
en el lugar que
a pesar de todo
siempre fue profano.
Todo se resuelve
allá lejos
donde pululan los astros c u n e i f o r m e s.
Dedicado a mi compadre Poncho
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ResponderEliminarEl hablante se sitúa en un pasado ya vivido, con todos los saberes que le reporta el estar simultáneamente en un tiempo posterior a aquél, para hablar desde allí de lo que fue, irremediablemente , el resultado de sus búsquedas, de sus travesías, de su tránsito al por-venir. - "te verás" ... "y ya no volverás", etc ... - Hay una especie de incomodidad, o desazón que proviene del darse cuenta de lo sin vuelta, de lo que no pudo ser de otro modo. El hablante se constituye, desde el futuro, como un profeta del eterno retorno de lo mismo, como un oráculo que transmuta las cosas pasadas en presente, y viceversa.
ResponderEliminar"Serás al fin y al cabo
otro de lo mismo
en el lugar que
a pesar de todo
siempre fue profano."
Se rasga el velo del asombro, y ya no se encuentre sino lo mismo, siempre: lo profano, en cualquier lugar, en cualquier momento.
Y es sólo con los astros cuneiformes donde la posibilidad emerge desde tierras oscuras, olvidadas. En ellos se cifra la esperanza de que lo profano adopte un nueva forma, y no se vuelva siempre un retorno de lo mismo.
Jajaj quizá me fui en una volá nada que ver, pero eso es lo que me evocó la forma que el hablante ocupa, muy curiosa de por sí, además de esa suerte de incomodidad que queda al final del poema.
Me gustó flass, good job. Hay buenas frases por ahí:
"No llegando jamás
al reencuentro
del cielo con la tierra,
pues lo derramado
no se restituye."
Saludos, un abrazo.